TONELADAS
¿A qué capítulo de la Historia del Arte y de la gestión museística corresponde este episodio de toneladas, derroche y extravío? O dicho de otro modo, ¿cómo se pueden gastar 36 millones de las antiguas pesetas en una escultura de 38 toneladas de acero para arrinconar ésta durante años en una nave del extrarradio y acabar perdiendo su pista a pesar de estar inventariada, perfectamente identificada y localizada? Me imagino a Juan Antonio González, responsable de la Comisaría General de Policía Judicial, con un ejemplar de Sherlock Holmes y Charles S. Peirce, El método de la investigación, de Thomas A. Sebeok y Jean Umiker-Sebeok, bajo el brazo. En el fondo, tanto ellos como los miembros de la Brigada de Delitos contra el Patrimonio Histórico han hecho lo correcto, es decir, partir del final para llegar al principio de la página, elaborar una hipótesis, el primer paso del razonador científico, el argumento original. Y es que lo normal, debido a su enorme peso, es que la escultura no se haya movido del depósito de Arganda del Rey–piensa la policía-, bien podría haber quedado enterrada al preparar los cimientos para la construcción del edificio que ocupa ahora el solar. Como opina el sargento Bevilacqua “el investigador es, ante todo, un gestor de probabilidades”. Al proceso inicial de lo que Peirce denomina Abducción o retroducción le sigue la Deducción, es decir, el camino por el que se trazan los probables y necesarios resultados experimentales de la hipótesis. Y, sólo algo más tarde, aparece la Inducción, el término con el que Peirce identifica la prueba experimental final. La policía estudia el terreno en el que puede estar enterrado el tesoro: los planos, las conducciones de agua y electricidad, los metales que pueden inducir a error o dificultar las investigaciones. Y, a la vez, descarta las conjeturas inútiles, inestables, o poco probables: imposible refundir o desguazar la escultura, por ejemplo, nadie obtendría de ello un considerable beneficio. Aunque allí, a pesar de todo, a pesar de haber seguido con cuidado los pasos del método científico, no aparece la escultura. Lo que los agentes encuentran, después de excavar el terreno, nada tiene que ver con la obra de Richard Serra. ¿Qué ha fallado entonces? ¿Por dónde seguir ahora? Afortunadamente, los agentes de la Brigada de Delitos contra el Patrimonio Histórico siempre pueden pedirle consejo al comisario Brunetti, el investigador nacido de la pluma de la escritora norteamericana Donna Leon. ¿Acaso no fue Brunetti quién desveló una red de tráfico internacional de arte en Acqua Alta? “La novela negra –escribió Andreu Martín- nos enseña que nada es sencillo, que nada es como parece”. Y para el caso de que Brunetti no esté disponible, yo aconsejo recurrir a los servicios de Rubén Bevilacqua y Virginia Chamorro, pareja de la Guardia Civil de la unidad central de Madrid creada por Lorenzo Silva. Al fin y al cabo, nadie más cerca de la literatura, del arte y del misterio. Nadie más cerca de las toneladas, del derroche y del extravío.
4 comentarios
Enrique -
El error está en el inicio del texto. No se trata de un capítulo de la Historia del Arte y la gestión museística, no se trata de la muerte del arte, del artista, ni de nada parecido. Se trata de otra cuestión. Por eso, no es de extrañar, entran en juego, al final del artículo, los héroes de la novela negra.
Un abrazo a todos.
Cayetano -
De tarde en tarde me paso por aquí y voy leyendo ... Respecto al caso que nos ocupa y por extensión al tratamiento de los poderes públicos sobre la compra de obra, subvención de artista, etc. Mi postura, hoy, es la de no criticar ni opinar, es decir hablar ... hace tiempo que pasé a la acción: objección fiscal :) Ni un duro de mis impuestos a financiar dispendios culturales ... Con todo, me alegro que la cultura oficial, sus objetos, etc. interesen cada vez a menos gente (la muerte del artista por inanición e inutilidad).
Para terminar un ejemplo de fervor cultural que solo ha costado 3.000 Euros :) http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/edicion/prensa/noticias/Vizcaya/200607/08/VIZ-VIZ-096.html
Abrazos.
óscar -
¿A que se gastan otros 38 millones en la investigación?
Iván -